Diario de Navarra publica hoy una noticia interesante, aunque como a continuación veremos podía haber sido todavía más interesante. El dato es que en 2019 hubo 138 navarros que declararon un patrimonio de más de 10 millones de euros, frente a los 158 de 2016. La recaudación de 2019 por patrimonio, por otro lado, fue de 33 millones de euros. Diario de Navarra, sin embargo, resume en el titular que “La pérdida de contribuyentes navarros con patrimonios más altos comienza a frenarse”. Esto se justificaría porque, pese a la pérdida respecto a 2016, en 2019 hubo los citados 138 declarantes con más de 10 millones frente a los 132 de 2018.
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Decíamos que el titular y en general la comparativa de Diario de Navarra podía haber sido mucho más significativa porque, por ejemplo, en este caso resulta más interesante rescatar lo que el año pasado en el mes de mayo publicaba al respecto el Diario de Noticias, por lo demás poco sospechoso de animad
versión hacia las políticas fiscales de izquierdas.
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El caso es que en la información del Noticias del año pasado los datos aportados se retrotraían más profundamente en el tiempo trasladándonos hasta 2012 y ofreciéndonos una perspectiva bastante más amplia y llamativa. Como puede apreciarse, no se puede decir que las reformas fiscales de los gobiernos del cambio hayan supuesto para las arcas forales un aumento significativo de los ingresos por la vía del impuesto sobre el patrimonio, más bien al contrario. Lo que tenemos a la vista es una progresiva merma de la recaudación a lo largo de los años, pese a las constantes subidas de impuestos. En realidad a lo mejor habría que concluir que la merma de la recaudación se produce precisamente por las constantes subidas de impuestos.
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En segundo lugar, la información del Noticias aporta el dato de que en 2014 había 189 contribuyentes en Navarra con un patrimonio superior a los 10 millones de euros. Esto contrasta bastante con los 138 que el Diario de Navarra cifra en 2019 y más aún con el titular de que se frena la fuga de patrimonios. Pasar de 189 a 138 contribuyentes significa que hemos perdido al 27% de los mayores contribuyentes que había en Navarra en 2014. No es que se esté frenando la estampida, es que todo el que tenía que irse ya se ha largado. Aunque para conseguir un resultado todavía más maravilloso a lo mejor podemos seguir apretando. Hablamos de patrimonio, pero todos estos grandes contribuyentes que perdemos también dejan de tributar por el resto de impuestos. Iban a pagar menos los navarros de abajo. Iban a pagarlo todo los ricos con las subidas de impuestos. Se puede decir que toda la política fiscal de los gobiernos del cambio es un fracaso y es un engaño. Además espanta la inversión lo que tendrá un efecto negativo sobre el empleo y el crecimiento.
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