La inutilidad presidencial

En las últimas horas las redes sociales han recuperado un vídeo de María Chivite compareciendo en el Parlamento de Navarra a finales de marzo. Una vez más las palabras de la presidenta permiten comprobar cómo el gobierno foral ha ido transitando de error en error. En una cuestión como el coronavirus, por desgracia, los errores cuestan vidas. Lamentablemente, además, para la fecha en que Chivite hablaba resultaba ya bastante evidente que estaba en un error, lo que por otro lado no le impedía ostentar una apreciable soberbia y un claro desprecio hacia los que no compartían su error. En el caso de las mascarillas, por ejemplo, Chivite insistía en desaconsejar su uso señalando enérgicamente que “el uso de mascarillas no está indicado para la población general”, añadiendo el chascarrillo de que “el otro día, cuando fui a hacer la compra y vi a personas haciendo la compra con unas mascarillas que no las llevan ni los profesionales de la UCI, pues, en fin, no sé… Un llamamiento también a la responsabilidad individual, porque pueden ayudar a prevenir la transmisión en personas enfermas, pero, para el conjunto de la población, con lavarse las manos con agua y jabón, y mantener una distancia con el resto de personas, además de no tocarse la cara, son las recomendaciones que hay que seguir”.

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Para empezar, ¿quién está enfermo? ¿Lo sabe Chivite? ¿Lo sabe el propio enfermo? ¿Cuándo empieza a notar un contagiado que está contagiado? Hay contagiados que nunca llegan a enterarse que lo están ¿Qué hace alguien que sabe que está contagiado en el súper? ¿Y por qué hasta la gente que va a hacer la compra al súper tenía mejores mascarillas que el personal sanitario que depende de Chivite? Teniendo en cuenta que en Navarra tenemos más de 850 profesionales sanitarios contagiados, tal vez la presidenta debiera haberse acercado a preguntarles dónde las habían comprado.

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El pasado domingo 3 de mayo, Diario de Navarra entrevistaba a Jesús Fortún, un navarro que es jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Las dos principales recomendaciones del doctor Fortún eran que “las mascarillas deben usarse sistemáticamente” y “hacer test masivos, encontrar a los positivos y aislarlos”. Es decir, que tenemos a los expertos de verdad diciendo que hay que usar mascarillas y hacer test masivos, y a la presidenta de Navarra diciendo que no hay que usar mascarillas y que no hay que hacer test masivos. Dicen que hay que esperar a que pase la epidemia para empezar a pedir responsabilidades políticas, ¿pero de qué servirá quitar a los incompetentes el volante cuando todo haya pasado? Es ahora cuando evitar errores y exigir responsabilidades todavía puede salvar vidas.

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Comentarios (2)
  1. De Navarra says:

    ¿Esperaban Vds. algo más de semejante “pozo de sabiduría”?.
    Pues nada, ahora a ver como nos la quitamos de encima. Dicen que ni con agua caliente, ni con lejía, se va esa mancha tan grande.

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  2. gocrespo says:

    ¿Puede entenderse que no se considere oportuno que la gente utilice mascarillas y que estás sean lo mejores posibles para defenderse de un virus muy contagioso? ¿puede entenderse que una comunidad como la de Navarra, que tiene una infraestructura sanitaria potente y recursos suficientes (CIMA, NavarraBiomed y Nasertic) para hacer test PCR de forma masiva se niegue a ello?. Rotundamente no. Cuando lo que ocurre desafía la más elemental lógica hay que ponerse a pensar no que el Gobierno actúa de forma irracional sino que quizá encuentre ventajas en que la población permanezca encerrada en sus casas con una restricción prácticamente total de libertades.
    Quizá con lámparas ultravioleta …

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