Aunque tras unos años fuera del foco nos solemos olvidar de los políticos, puede pasar que la entrevista más interesante la tengan estos políticos justo tras unos años de haber salido del foco. Podría ser el caso de Lourdes Goicoechea, a tenor de la entrevista de navarracapital.es a la exconsejera de Hacienda.
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Gracias a esa entrevista, por ejemplo, nos enteramos de que no contempló la posibilidad de entrar en política hasta el año 2009 tras sufrir una perforación de colon que le dejó a las puertas de la muerte. Tras aquella experiencia de algún modo sintió que antes de morir quería aportar su granito de arena a la vida política por lo que en 2011 dijo sí a las ofertas que venía rechazando desde el año 2007 por parte de Yolanda Barcina.
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Lourdes goicoechea, sin embargo, después de poco más de un año como consejera de Desarrollo Rural, Industria, Empleo y Medio Ambiente, tras la renuncia de Alvaro Miranda se tuvo que poner al frente de la consejería de Economía y Hacienda. En ese momento, como ella misma relata en la entrevista, “estalló todo”.
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Para empezar, la crisis se llevó la recaudación por delante lo que exigió un recorte de un 25% en los Presupuestos Generales de Navarra. Pero como los problemas nunca vienen solos y explica la exconsejera en aquel momento “saltó lo de Volkswagen, el Estado nos reclamaba 1.513 millones por el IVA que devolvió a la multinacional entre 2007 y 2011″… “Pasamos de ingresar 35-40 millones al mes de Volkswagen a tener que devolver 27, 23… Para 2013, Hacienda me dio un presupuesto de ingresos por IVA de 474 millones de euros y recaudamos 272”.
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Otro problema sonado con el que le tocó lidiar a la entonces consejera fue el rescate de Osasuna, y la frustración recurrente de que “No había dinero para nada. Venían a pedirte y tenías que decirles que no, que no y que no. Además, con una presión mediática inaguantable, todo se magnificaba… Había compromisos pendientes a los que no se podía hacer frente, las ayudas a la inversión, por ejemplo. La gestión fue muy, muy difícil”.
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Con eso y con todo, el momento culminante de la entrevista, como el de la gestión de Lourdes Goicoechea, fue el escándalo desatado con el caso Idoia Nieves, o el “pacto del almacén”, según lo miremos.
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La inesperada dimisión de la directora gerente de la Hacienda Tributaria de Navarra, Idoia Nieves, acusando a la consejera de “constantes injerencias” bajo la sospecha de intentar favorecer a antiguos clientes, desataron un terremoto político de primera magnitud en Navarra con epicentro en la cabeza de Lourdes Goicoechea.
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La exconsejera, analizando los hechos con la perspectiva que da el tiempo, declara ahora en la entrevista creer que “era un ataque dirigido contra Yolanda” y, refiriéndose a Idoia Nieves y el huracán político que se desencadenó, que era “difícil que lo hubiera preparado ella sola”.
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Lourdes Goicoechea considera que “el mío era el perfil idóneo para hacer una cosa de estas. Ella tenía una credibilidad total y a mí me tenían por una saltimbanqui que había caído en la política como una paracaidista. Perdí siete kilos en diez días”. La antigua consejera revela algunos datos de su comparecencia para hacer frente a las acusaciones, desvelando que “comparecí con 39 de fiebre y una infección de orina que… Me pidieron que no fuera, pero dije que prefería morirme delante de las cámaras a no poder demostrar mi inocencia”.
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De todo aquel caso quedan las disculpas de Lizarbe o el acto de conciliación con la propia Idoia Nieves en el que, aunque no se llegó a un acuerdo, la exdirectora reconoció que nunca había transmitido que Lourdes Goicoechea se “valiera de su cargo para intereses particulares”, que nunca manifestó que la consejera “tratase de obtener un beneficio personal con su actuación” y que tampoco estaba afirmando que “se hubiera cometido un ilícito penal por parte de Lourdes Goicoechea, pues de haberlo considerado así hubiera puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía”. También queda la decisión del Supremo de archivar totalmente la denuncia presentada por ELA y Kontuz por falta tanto de fundamentos penales como de pruebas.
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Aunque podría concluirse que el caso concluyó felizmente para Lourdes Goicoechea, al punto que hasta se descubrió el famoso “pacto del almacén” en el que los partidos de la oposición ya tenían pactadas las conclusiones de la comisión antes de su presentación, así como que a efectos mediáticos debían incluir con o sin razón (ya hemos visto que sin ella) la palabra “corrupción”. Lo cierto es que todas aquellas falsedades sirvieron, entre otras muchas, para conseguir el objetivo de quitar del gobierno a UPN y conseguir un gobierno nacionalista. La triste moraleja es que en la política actual, con la potencia mediática suficiente, arrastrar injustamente por el suelo la reputación de una persona tiene premio y funciona.
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