La marca de hipermercados LIDL censura la cruz

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Leemos con cierta estupefacción en Hispanidad que, en un nuevo episodio de esa cristianofobia que, como la Fuerza, parece que envuelve, penetra y mantiene unida la galaxia, la cadena alemana de hipermercados LIDL ha borrado con el Photoshop la cruz de la cúpula de Anastasis de Santorini, en sus productos de la marca Eridanous, especializados en artículos de cocina griega.

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Imagínense ustedes que a alguien se le ocurre censurar una media luna o un símbolo musulmán en alguna publicidad. De entre islamofobia intolerable y delito de odio no bajaba el tono de ningún editorial. Pero amigos, en este caso es sólo la eliminación de un símbolo cristiano. Y como esta gente no pone bombas en el metro ni atropella al personal con una furgoneta, y como aquí sólo amamos, abrazamos y respetamos al que tememos…

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¿Por que LIDL mete en sus productos una foto de un lugar pero censura las cruces que aparecen en ese lugar? ¿Es por odio a los cristianos? ¿Es por miedo a los musulmanes? Según ha explicado la propia LIDL al hilo de esta polémica, la censura se llevó a cabo para  “evitar símbolos religiosos porque no queremos excluir a ninguna religión”.

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¿Perdón?

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Así, por lógica, ¿cómo es eso de excluir a todos para no excluir a ninguno?

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Además, ¿han censurado otros símbolos religiosos de otras religiones en otros productos o que censurarían otros símbolos de otras religiones en sus productos es un mero supuesto hipotético?

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¿Y por qué tienen que censurar nada?

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Nos preguntábamos al principio, aunque tal vez les haya chocado, si nos encontramos ante un caso de cristianofobia o islamofobia. Y es que fobia, precisamente en griego, ya que de una línea de productos griegos hablamos,  no significa odio sino miedo. Es decir, si se ha censurado la cruz una posible explicación sería el miedo a los musulmanes. O sea, la islamofobia. Al parecer existe bastante más islamofobia de la que pensamos, no en el sentido de gente que odia al Islam, sino en el sentido de gente que teme al Islam. O actúa al menos como si temiera al Islam. Y precisamente porque le teme lo respeta, lo abraza y hace alardes de supuesta amistad y felicita el Ramadán, pero no la Navidad. La alternativa es que se eliminen las cruces sólo por odio al cristianismo, lo cual tampoco mejora la ecuación. Obviamente no es incompatible el odio al cristianismo con el temor al Islam.

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Es de suponer que LIDL, antes de censurar la cruz, ha hecho el cálculo de que iba a vender más yogures a los ofendidos por poner la cruz que a los ofendidos por quitarla. O ha pensado que estos cristianos no sólo no ponen bombas en el metro, ni atropellan a la gente, sino que tampoco te dejan de comprar yogures si censuras la cruz. Pues a lo mejor sí, o a lo mejor no, porque el Evangelio habla de poner la otra mejilla pero no de comprar yogures. En fin, haga cada cual lo que quiera con esta información.

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