Pablo Iglesias vs Risto Mejide

.

.

.

.

.

La esperada entrevista de Risto Mejide a Pablo Iglesias en Cuatro nos hace reflexionar que Pablo Iglesias seguramente sería mejor publicista que Risto y que Risto seguramente sería mucho mejor presidente del gobierno que Pablo. Lo cual, pensándolo bien, es de lo peor que se podría decir contra Pablo Iglesias. Lamentablemente, siendo España como es, Pablo Iglesias se encuentra en el camino de convertirse en un presidente del gobierno espeluznante en vez de en un publicista pasable.

En cuanto al fondo de la entrevista, más allá de los esfuerzos de Risto por parecer al mismo tiempo como entrevistador duro y amiguete de Pablo Iglesias, o más allá de todos los asuntos que no se trataron, una vez más salieron a relucir los tres o cuatro mantras de Podemos que tantas veces como este partido los repita habrá que tratar de ir desmontándolos.

Salario universal

El líder de Podemos no desmintió el cálculo de que instaurar un salario mínimo universal costaría al estado una cantidad del orden de 250.000 millones de euros. ¿De dónde saldría una cantidad tan exorbitante? Pues de subir los impuestos a los ricos. Aquí es cuando todo el mundo da por hecho que los ricos pueden pagar 250.000 millones más de impuestos y nadie se sigue haciendo preguntas. Menos nosotros, que tenemos ese vicio antiprogresista de la calculadora. Como ya publicamos en otra ocasión haciendo los números, los “ricos” que hay en España (contribuyentes de 60.000 euros anuales de ingresos en adelante) pagan en sus declaraciones de la renta unos 15.000 millones. No es que paguen poco, sino que realmente hay muchos menos ricos de los que pensamos y el dinero está más repartido de lo que suponemos. El grueso del presupuesto lo financian las clases medias porque es donde está el dinero. Aunque les quitáramos a los ricos el 100% de lo que ganan, apenas conseguiríamos doblar esa cantidad, y como los 15.000 millones que ya pagan sirven para financiar la educación o la sanidad, los otros 15.000 ni remotamente servirián para pagar los 250.000 del salario universal del que habla Pablo Iglesias.

Pagar por no hacer nada

Dentro del razonamiento de Pablo Iglesias, se justificaba el salario universal bajo la premisa de que si todo el mundo tiene un salario mínimo asegurado que garantice su subsistencia las empresas sólo podrían contratar personal por encima de ese salario. Lo que pasa es que ese razonamiento tiene numerosos fallos. En primer lugar que entre cobrar por trabajar o por no trabajar, lo más sensato es cobrar por no trabajar. En segundo lugar nadie trabaja para morirse de hambre, luego los salarios siempre se encuentran en el libre mercado por encima del nivel de subsistencia. Lo contrario de la esclavitud laboral es la libertad laboral y por eso el salario mínimo, de hecho, suele coincidir con el salario mínimo del mercado, otro salario mínimo tampoco sería posible. Para que los salarios sean altos lo que hace falta es que se produzca algo que permita cobrar ese salario y que no haya otra persona capaz de hacer el mismo trabajo por menos dinero. A su vez, para conseguir esto, aparte de la cualificación, lo que hace falta es ir tendiendo hacia el pleno empleo. Si todo el mundo estuviera empleado, aunque fuera por 800 euros al mes, sería imposible contratar a otra persona por menos de 801 euros. Si el dinero lloviera del cielo sin necesidad de generarlo, podríamos contratar a todos los parados como policías forales y pagarles un sueldo del presupuesto. El problema es que el dinero del presupuesto se paga con los salarios de los que no son funcionarios (incluso los impuestos de los empleados públicos vienen del presupuesto). Por tanto, para dar 800 euros a alguien no ya por ser funcionario, sino por no hacer nada, hay que quitárselo a alguien que cobra 800 euros por hacer algo. Lo que sucede es que tendríamos a uno que pasaría a cobrar cero por hacer algo y a otro que pasaría a cobrar 800 por hacer nada, lo cual es bastante insostenible incluso para Podemos.

El impago de la deuda

Otra medida de la que alegremete habla a menudo Pablo Iglesias es del impago de la deuda. La verdad es que se echó mucho de menos desde 2008 a cualquier voz en la izquierda que dijera una sóla palabra en contra del endeudamiento. ¿Cómo es que el dinero prestado es bueno a la hora de pedirlo y malo a la hora de devolverlo? De todos modos uno se puede empeñar en no pagar la deuda. Lo que sucede entonces es que al día siguiente ya nadie te presta dinero. Puesto que el estado español sigue gastando bastantes miles de millones más de los que ingresa, al día siguiente de dejar de pagar la deuda Podemos se encontraría sin recursos para pagar la luz de los hospitales o las nóminas de los profesores. En el mundo infantil de Podemos parece que la gente paga sus deudas por pura bondad y no por las consecuencias que acarrea el dejar de pagarlas.