El PSN acata la decisión de Ferraz y Roberto Jiménez, de momento, no dimite

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Roma locuta, causa finita

Anai Astiz, miembro del Comité Regional del PSN y exconsejero del gobierno, a su llegada a la sede del PSN en el Paseo Sarasate hacía el mejor resumen de todo lo sucedido en sólo cuatro palabras y además en latín: “Roma locuta, causa finita”. O lo que es lo mismo: cuando Roma se pronuncia, se acaba la disputa.

Sin mimbres para una rebelión

La votación del comité regional del PSN dejó finalmente poco lugar a las dudas de cara a las esperanzas de una rebelión en toda regla. 80 miembros votaron a favor de acatar la decisión, 45 se abstuvieron y sólo 7 se pronunciaron en contra. No obstante, ya antes de esa votación las cartas estaban echadas. De los 9 diputados del Parlamento de Navarra que tiene el PSN, ya varios habían anunciado que de ninguna manera se sumarían a una rebelión con sus votos en la Cámara.

Nadie dimite, de momento

Las alternativas que ayer tenía Roberto Jiménez eran limitadas. O irse, como Puras, o seguir a ver qué pasa. Mediáticamente interesa que Roberto Jiménez permanezca en su puesto y anime las primarias del PSN, aunque cuando a alguien le rebanan la cabeza también puede ser que la muerte política no sea fulminante y el oxígeno dure aún unos instantes, hasta que uno se acaba viendo los zapatos a ras de suelo. Cuando Errol Flynn pasaba por un momento dramático, cuenta en sus memorias que se ponía la colonia más cara, vestía su traje más elegante y esgrimía su sonrisa más seductora. Le funcionaba. Seguramente Roberto Jiménez intentó ayer algo parecido, pero sin ser Errol Flynn. Si a los días de esta semana hubiera que ponerles el nombre de una serie, el miércoles sería Juego de tronos y el jueves The walking death. El hecho objetivo es que los líderes del PSN han llevado al partido a una situación límite para nada y nadie se hace aún responsable.

Fue-rala-drones- delas- insti-tuciones

“Fuera ladrones de las instituciones”, gritaba ayer un grupo de personas a los miembros del PSN en el Paseo Sarasate. Otro grito agresivamente coreado fue el de “PSN kampora”. En realidad, daba la sensación de que ninguno de los congregados pertenecía al PSN ni era votante socialista. Por otra parte, llama la atención que se grite “fuera ladrones de las instituciones” a los mismos a los que 24 horas antes se estaba dispuesto a poner en la presidencia. En cualquier caso, personas condenadas por delitos mucho peores que el robo hemos visto encabezando las listas de algunas formaciones para meterlas en las instituciones.

Lástima que Madrid no esté en la CAV

Sin embargo, en el fondo del asunto hay otra cuestión. ¿Acaso son menos navarros que los demás los navarros que votan a partidos nacionales? Si Bildu y Nabai se han quedado sin su moción, es porque miles de navarros han votado, legítimamente,  a un partido que ya saben que es un partido federal. Si Ferraz ha podido vetar una decisión, cosa que además no es la primera vez que hace, es porque hay navarros que votan un partido socialista nacional. En rigor, el único partido estrictamente navarro es UPN. ¿Por qué no iba a ser respetable votar a un partido cuya dirección está en Madrid y sí iba a ser respetable votar a un partido cuya dirección está en la CAV? Es más. Resulta imposible no contemplar con una cierta sorna a personas que protestan por decisiones que se toman fuera de Navarra y al mismo tiempo votan a partidos que promueven la anexión de Navarra a la CAV.

Autocrítica de Bildu

Es fácil para los contrarios a UPN culpar de todos sus males al PSN. Sin embargo, no estaría de más -aunque no lo harán- que desde la propia Bildu hicieran un juicio crítico de sus actos no ya de años atrás, sino incluso de las últimas semanas. No hace ni un mes que Bildu votaba en contra de una resolución del Parlamento de Navarra exigiendo a ETA su disolución. Cuando se produjeron los incidentes en Tafalla en los que se insultó, empujó y hasta agredió a militantes de UPN, Bildu se negó a condenar estos actos. Otro tanto sucedió esta misma semana cuando una horda arrasó el centro de Bilbao al paso de una manifestación de LAB. ¿Son los demás los que tienen que sacrificarse para pactar con Bildu cuando Bildu no parece capaz de dar los pasos necesarios para alcanzar un mínimo democrático? No se puede pretender vivir instalado en la anormalidad democrática y al mismo tiempo ser aceptado como uno más en el juego democrático. Si este es el problema para que el PSOE autorice un pacto del PSN con Bildu, ¿no sería Bildu quien tendría que tomar decisiones en vez del PSN? ¿Por qué el responsable de que hoy por hoy sea inviable el acuerdo es el PSN y no el propio Bildu?