En septiembre del año pasado generó cierta polémica que desde algunos sectores, incluido NC, se calificaran de “ajuste light” los ajustes necesarios para cuadrar bien que mal las cuentas públicas forales del año pasado. España en general y Navarra en particular vive una cierta ficción respecto a la dureza de los recortes en el sector público. Lo que hay es muchas protestas, como es lógico encontrándose la izquierda en la oposición. Por lo demás es un dato relativamente conocido que los Presupuestos Generales del Estado elaborados por Rajoy sólo son un 1,3% inferiores a los elaborados por Zapatero. Desde cualquier punto de vista, los actuales niveles de gasto son insostenibles y continúan disparados. Un ejemplo foral: los gastos de personal en los Presupuestos Generales de Navarra en el año 2006 alcanzaban los 916 millones de euros; en el 2012 superan los 1.143, un 24,7% más. La recaudación fiscal, sin embargo, es menor ahora que en el año 2006.
El agujero de hoy es el gasto que no se recortó el año pasado
Este año tenemos un agujero de 132 millones de euros pero resulta que, si nos leemos los Presupuestos del 2012, incluyen un gasto desplazado (gasto que no se recortó en 2011 sino que se pasó a 2012) por valor de 163,6 millones de euros. Ya en la primera rueda de prensa de Barcina y Jiménez el año pasado denunciábamos que “de los 190 millones del recorte ayer presentado, 73,8 millones corresponden a gastos que se retrasan y pasan como un lastre a los futuros Presupuestos Generales del 2012”. Vaya, qué raro que tengamos un agujero este año.
No hay manifestaciones contra los impuestos
Desde que el PP llegó al poder ha habido multitud de manifestaciones contra los recortes, en la casi totalidad de los casos convocadas por aquellos que han dejado las cuentas en tal estado que hacen inevitables esos recortes. En cambio, seguramente no ha habido ni una sóla manifestación en contra de las subidas salvajes de los impuestos que estamos padeciendo.
Los impuestos hacen mucho más daño que los recortes
No hay debate entre recortes y crecimiento. La dualidad real es recortes o impuestos. No recortar no genera crecimiento sino deuda y quiebra. La situación actual es resultado de haber apostado durante años por seguir gastando en vez de recortar. Quien se ha cargado ciertos servicios o ciertas prestaciones no es quien los ha recortado, sino quien previamente los ha hecho impagables. Por volver al titular de esta noticia, antes de escribir la primera línea de los Presupuestos de esta año ya había un gasto desplazado desde el año pasado que en total asciende a 163,6 millones de euros. Resulta curioso que en esas condiciones haya políticos que necesiten una comisión de investigación para explicarse un agujero de 132.
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