La izquierda no está utilizando los impuestos para gravar a los ricos

El PSOE ha decidido recuperar un impuesto como el de Patrimonio que él mismo había eliminado hace tres años por considerarlo inútil y poco equitativo. Se trata además de un impuesto que carece en la práctica de poder recaudatorio. Lo que sí ha conseguido el PSOE es abrir el debate apareciendo Rubalcaba como el Robin Hood que, justo un cuarto de hora antes de las elecciones, reparte a los necesitados el dinero de los ricos. Sin embargo merece la pena evitar que el debate del Impuesto sobre el Patrimonio nos impida recordar todos los impuestos que Rubalcaba y Zapatero han estado subiendo los últimos años, para comprobar si el verdadero objetivo de su política fiscal han sido los ricos.

Que los que no son ricos hagan memoria

Lo cierto es que un mínimo ejercicio de memoria rápidamente nos revela que los ricos han sido los últimos a quienes Zapatero y Rubalcaba han tocado específicamente los bolsillos. Esta es una pequeña lista, no exhaustiva, de todos los impuestos y precios públicos que la izquierda nos ha subido a todos los ciudadanos en los últimos años:

– El tipo general del IVA en 2010, del 16% al 18%, y el reducido del 7% al 8%.

– El IRPF en 2011, subiendo el tipo máximo hasta el 45%

– Los impuestos sobre los carburantes, tanto gasolina como diesel, en 2009.

– Los impuestos sobre el tabaco en 2006, 2009 y 2010

– Los impuestos sobre el alcohol en 2005

– Las plusvalías sobre el ahorro en 2010, desde el 18% al 19% o al 21%.

– La tarifa de la luz un 40% desde 2006

Todas las subidas anteriores muestran cómo la izquierda ha recurrido sistemáticamente a las clases medias y trabajadoras para aumentar la recaudación y no ha pensado en un impuesto para los ricos hasta un mes antes de las elecciones, el cual se espera que no recaude ni 1.000 millones de euros.

El mundo no es como lo ve la izquierda

A todo lo anterior aún habría que añadir un par consideraciones y es que la riqueza en España, y en general en las sociedades occidentales, no se encuentra en manos de unos pocos ricos. Es mucho mayor la riqueza que conjuntamente acumula la inmensa mayoría de los ciudadanos que la que acumulan algunos ricos. La fortuna estimada por la revista Forbes de Emilio Botín (1.078 millones de euros), pese a ser una de las mayores de España sólo equivale a 6.750 españoles con 160.000 euros de patrimonio cada uno. Esto significa también que el peso de los Presupuestos Generales del Estado nunca puede recaer sólo sobre los ricos sino, como de hecho sucede, sobre el conjunto de la sociedad. Tan sólo una fracción del estado podría pagarse con el dinero que tienen los ricos. Es por ello que resulta inevitable que, cuando el gasto público se dispara, acabemos pagándolo todos.