Ahora que se aproximan las elecciones, al votante navarro le pueden surgir muchas preguntas: ¿qué papeleta depositar en las urnas?, ¿cuál es el partido que mejor representa los intereses de los navarros? Para muchos, la respuesta es fácil ya que estamos convencidos de que existeun partido que representa el centro derecha deNavarra. Considero que el Partido Popular de Navarra está devolviéndonos la ilusión a los ciudadanos, ya que es el único que rompe con la realidad frustrante del politiqueobarato, consistente en acercarse a la izquierda más progre de Zapateroy cavar la tumba a los principios de foralidad, presentes en los estatutos de otro partido presuntamente foral y que guiña el ojo a un grupo parlamentario que no cree en los navarros y que apoya la muerte del nasciturus.
Es una pena que España y Navarra estén en esta situación en la quepara gobernar simplemente sea necesario alguien que no haga elridículo. La situación espara llorar, jamás en mi vida, incluyendo lo que he tenido la suertede estudiar, he visto a un Presidente del Gobierno que haya intentadoengañar a los ciudadanos deuna forma tan humillante. Y lo peor es que no ha mentido enbanalidades, sino que lo ha hecho sobre la negociación con losterroristas, el tan discutido concepto de crisis y el reconocimiento de la existencia de ésta, las promesas electoralesque vaticinaban una España en continuo progreso, la promesa de sacarlas tropas españolas de todoslos países que estuviesen en conflicto armado, el más que negado recorte de las prestaciones sociales y un largo etcétera.
Lo que sin duda me parece deleznable es el acercamiento político quetiene lugar entre UPN y PSOE, pues el primero ha participado y apoyado toda propuesta procedente del Gobierno incluso la subida de impuestos, cosa que va contra los principios de todo partido que pretenda defender los intereses de los ciudadanos.
También es llamativo es que mientras el Gobierno Foral presume d eausteridad, la realidad es que los navarros tenemos que pagar nada más y nada menos que un montototal de más de 50 millones de euros en el Circuito de los Arcos, esosin contar el coste necesario para mantenerlo día a día.
Por todo esto y mucho más, creo que Navarra merece un proyecto ilusionante, innovador, que crea en los jóvenes como el futuro que son, en el que realmente se respete la foralidad de Navarra. Nos merecemos un partido conprincipios y que éstos no sean pisados por los intereses caciquiles de la persona que se encuentre en el poder. Desde la desmembración del centro-derecha navarro ha quedado bastante claro, desde mi parecer, quién se ha movido por el rédito electoral y quién lo ha hecho por losintereses del ciudadano; quién cree verdaderamente en Navarra y quiénse intenta vender ofreciéndose a la merced de un partido que no cree ni en Navarra, ni en ninguna de sus instituciones propias y exclusivas.
Sé que en Navarra se está fermentando un cambio, que viene con un aire renovador y el cual estoy seguro que no va a defraudar porque no sólo se interesa por Navarra, sino que ve a ésta desde una perspectiva más general. Ve a Navarra dentro de Europa y España, sin olvidarse de su exclusividad y peculiaridad.
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