Una segunda pseudoreligión cuyo dogma principal consiste en vivir como si
Dios no existiera avanza a pasos agigantados en Navarra. Les mostraré dos
ejemplos de cómo su no-teología aparentemente neutra va ocupando sutilmente espacios
que hasta ahora eran netamente cristianos.
El calendario de la CAN para 2008, "Año internacional del planeta Tierra" está elaborado con papel con certificado FSC, "extraído de bosques gestionados con criterios mediambientales" (Al Gore estará contento) pero ya no es un calendario cristiano. El paso de los días no está dedicado a la memoria de los santos sino a los “días” de la ONU, incluido el día en favor de la diversidad de opciones sexuales. El 3 de diciembre no es la festividad de San Francisco Javier sino, simplemente, el Día de Navarra. ¿Quién ha “decidido”? ¿Quién ha “elegido” para la CAN una fe distinta a la que es mayoritaria entre sus clientes para plasmarla en el calendario anual?
Y miren lo que pasa en el teatro infantil del auditorio de Barañain. La tradición cristiana nos habla de Belén, de una caravana de Reyes Magos que siguen una estrella, de viajeros orientales que buscan al Dios verdadero. ¿Y puestos a seleccionar una parte de este mensaje navideño con qué creen que se queda la políticamente correcta programación de ese auditorio? Pues solo con el folclore, con la estética pastoril-arabe, con el misterio esoterico de los “magos”. Por eso los espectáculos principales para estos días son la ópera infantil “Alí Babá” y el espectáculo de “El Gran Mago Colás”. Al final, con tal de excluir a Cristo, nos acabarán convenciendo de que lo verdaderamente navideño es lo musulmán… y Harry Potter, claro.
Jerónimo Erro
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