Rodrigo Rato se sumaba ayer también a la preocupación general de los expertos, asegurando que la situación es “seria”, que “las condiciones de los mercados financieros son ahora distintas” a la hora de calificar el riesgo, y que empezaremos a ver las consecuencias a partir del 2008. Rodrigo Rato, no obstante, confió en que el efecto negativo de la crisis sea “limitado”.
Que las crisis económicas actuales no conocen fronteras es un hecho incuestionable. Sin ir más lejos, el JPMF Funds-europe strategic value fund, un fondo de inversión en renta variable europea de los que comercializa Caja Navarra, es accionista tanto del Northern Rock como del Deutsche Bank. Se trata de una pequeña repercusión directa sobre empresas afectadas por la crisis y no todavía de la repercusión indirecta que, sólo en el peor de los escenarios, podría afectar globalmente a todas las grandes economías. La participación del fondo mencionado en ambos casos, sin embargo, se reduce a un 0,16% en el caso de Northern Rock y a un 1,6% en el de Deutsche Bank. El fondo de Caja Navarra, naturalmente, no es sino un ejemplo entre la multitud de fondos de renta variable europea que son accionistas del Deutsche Bank. El cual, a su vez, no es sino uno más de los bancos que podrían verse afectados en mayor o menor medida. Todo lo cual, sin prejuzgar cuál vaya a ser la repercusión definitiva de la crisis, no hace sino demostrar lo cerca que la tenemos y lo pequeño que se ha vuelto el mundo.