El alumno que quiera estudiará religión confesional y el resto, si lo desea, historia de las religiones. Ambas contarán para repetir curso, aunque no harán media para Selectividad ni para solicitar becas. Quien prefiera no estudiar ninguna de esas asignaturas recibirá la “adecuada atención educativa” que establezca cada instituto. Por ejemplo, estar con un profesor estudiando en la biblioteca o jugando en el patio o, incluso, irse a casa. Así se plantea por la actual LOE, y sin embargo nos preguntamos ¿puede darse mayor desprecio?. Este miércoles en el Salón Mikael de la “hiperactiva” Parroquia de San Miguel de Pamplona, se desarrollará una mesa redonda muy importante para el futuro de nuestros, hijos, para el futuro de la religión católica en Navarra, cuna modélica de vocaciones, con grave riesgo para la sociedad que depende de unos valores, que aporta la condición religiosa de la persona y que se apoyan en ella, y no en la condición de ciudadanía como se pretende hacer valer. Padres, profesores de religión, representantes familiares, todos ellos alrededor del Arzobispo, de este digno representante de Jesús, que ha demostrado por activa y por pasiva, apoyar a la familia cristiana, apoyar a la vida, apoyar a la dignidad del ser humano. La sociedad navarra pasa por la formación en los valores religiosos que demos a nuestros niños, y despreciando y reduciendo las horas de clase de religión, se desprecia, se relega, se repudia, la vertiente más importante del ser humano, allí donde surgen los valores decooperación respeto y participación, presididos todos ello por el amor.
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